Después de las fotos de recién nacido, que deben hacerse antes de los 10 días de vida, el momento ideal para volver a fotografiar a tu bebé es cuando tienen entre 7-9 meses. En ese periodo se mantienen sentados solos sin tambalearse y todavía no gatean ni caminan. Están muy muy graciosos, porque suelen estar redonditos y atienden mucho y prestan atención, ríen, hacen pedorretas y babean… ¡para comérselos!
Si tu bebé ya se sienta solo avísanos antes de que empiece a gatear para poder hacer esta sesión, es un reportaje de apenas una horita de tiempo y tendrás un recuerdo precioso. Os dejamos con la sesión que hace unos días hicimos a la pequeña Sira.